No se cuando fue la última vez que salí bailando de un cine, si es que en alguna ocasión lo he hecho, pero desde luego ayer sí que fue así. Mi hijos y yo, además de unos cuantos pequeños y algún adulto un poco cortado, nos animamos con el tema final de la película y, mientras aparecían en la pantalla los títulos de crédito, fuimos bajando la escalera del cine bailando, como en aquella escena al final de la película Una jaula de grillos mientras cantan "We are family".
Aprovechando las vacaciones escolares y el mal tiempo que está haciendo, que no permite realizar muchas actividades en la calle, ni disfrutar de las procesiones de Semana Santa, decidimos ayer por la tarde irnos al cine a ver Lorax. En busca de la trúfula perdida, que tantas ganas tenía de ver con mis hijos, por las cosas que había leído sobre el mensaje de cuidado del medio ambiente que transmite, muy bueno para nuestros pequeños.
Aprovechando las vacaciones escolares y el mal tiempo que está haciendo, que no permite realizar muchas actividades en la calle, ni disfrutar de las procesiones de Semana Santa, decidimos ayer por la tarde irnos al cine a ver Lorax. En busca de la trúfula perdida, que tantas ganas tenía de ver con mis hijos, por las cosas que había leído sobre el mensaje de cuidado del medio ambiente que transmite, muy bueno para nuestros pequeños.