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lunes, 15 de octubre de 2012

Vuelta al cole

Hace poco más de un mes que comenzó el colegio, y este tiempo ha servido para ir retomando la rutina, y adaptándonos a los cambios: el nuevo curso, los nuevos profesores...

Qué trabajo cuesta, después de unos meses de vacaciones, sin hacer prácticamente nada de trabajo escolar, volver a retomar el hábito de estudiar. Son niños listos, sacaron buenas notas y no tenían que realizar actividades de recuperación, tan solo mantener los conocimientos para que no se les olvidaran, pero entre que han estado unas semanas con los abuelos, un tiempo con mamá y otro con papá, al final, por muy buenas que fueran las intenciones iniciales de verano, unos por otros poco repaso han hecho.

viernes, 22 de junio de 2012

The last day

Qué bien me ha quedado eso de poner el título en inglés "The last day", y si pones una voz grave parece como si algo importante fuese a suceder.

Pues sí, hoy es el último día de colegio, mis hijos comienzan las vacaciones de verano por lo que estaré largos periodos sin verlos, hoy mismo se marchan a la playa con los abuelos, y además termina una etapa en nuestro proceso de separación, ya divorcio. Cuando terminen las vacaciones mis hijos dejarán de estar a diario conmigo como hasta ahora, a excepción de los fines de semana que se iban con su mamá. A partir de septiembre las cosas cambiarán y compartiremos al 50% el tiempo con nuestros hijos, unos días con mamá, unos días con papá.

domingo, 8 de abril de 2012

4 no, 5 días sin mis hijos

Cuan cortos pueden llegar a ser 4 días de vacaciones como estos de Semana Santa o como de largos pueden parecerte cuando estás deseando volver a ver a tus hijos.

El otro día charlaba con unos amigos, padres también, sobre el hecho de tener a tres niños en casa y estar yo solo. Comentábamos el estrés que a veces provocan, quieras o no son niños y pueden ser muy intensos, el cansancio que te generan y el que hay momentos en los que darías cualquier cosa por que te dejaran tranquilo, al menos un ratito. Pero es cierto, y ellos también lo reconocían, que cuando no están, o cuando, aun estando, todo está en silencio sientes la falta de algo, los echas de menos, porque los niños son la alegría de la vida.

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