Cuan cortos pueden llegar a ser 4 días de vacaciones como estos de Semana Santa o como de largos pueden parecerte cuando estás deseando volver a ver a tus hijos.
El otro día charlaba con unos amigos, padres también, sobre el hecho de tener a tres niños en casa y estar yo solo. Comentábamos el estrés que a veces provocan, quieras o no son niños y pueden ser muy intensos, el cansancio que te generan y el que hay momentos en los que darías cualquier cosa por que te dejaran tranquilo, al menos un ratito. Pero es cierto, y ellos también lo reconocían, que cuando no están, o cuando, aun estando, todo está en silencio sientes la falta de algo, los echas de menos, porque los niños son la alegría de la vida.
El otro día charlaba con unos amigos, padres también, sobre el hecho de tener a tres niños en casa y estar yo solo. Comentábamos el estrés que a veces provocan, quieras o no son niños y pueden ser muy intensos, el cansancio que te generan y el que hay momentos en los que darías cualquier cosa por que te dejaran tranquilo, al menos un ratito. Pero es cierto, y ellos también lo reconocían, que cuando no están, o cuando, aun estando, todo está en silencio sientes la falta de algo, los echas de menos, porque los niños son la alegría de la vida.