La adaptación y Los Muppets

Hace un par de días tuve una reunión de trabajo, de esas de principios de año donde los responsables de diferentes departamentos te cuentan lo que vendimos el año pasado y que tenemos que vender más este año, qué hicimos bien y dónde fallamos, te presentan las novedades... y después de 5 horas metido en una sala de hotel tragándote diapositivas con números y gráficos, eso sí, amenizado con chistes de Reugenio entre intervención e intervención para que no nos durmamos, le toca el turno al director de no se que, de hecho él mismo dijo que hay gente que piensa que es el psicólogo de la compañía.

Este señor, al que sinceramente creo que le quedaría genial una nariz roja, suele cerrar estas reuniones con una disertación algo filosófica sobre un tema relacionado con lo que esa mañana se ha tratado, en este caso sobre la adaptación. La crisis, o lo que sea, ha provocado que las cosas cambien, que los clientes cambien, que la competencia cambie... y nosotros también debemos cambiar algo para adaptarnos a este nuevo entorno. Sin hablar de productos, ni datos, ni números, apoyado por unas pocas diapositivas con imágenes sin apenas texto, habla durante más de media hora sin parar, excepto para dar un sorbo a un vaso de agua, y con ejemplos cotidianos nos muestra una visión de la vida, de la realidad que nos debe ayudar a conseguir el éxito en nuestro trabajo, y que también debemos aplicar a lo personal.

Tiene 5 hijos, y se le nota cuando habla que disfruta con ellos, algo que me agrada al escucharlo. Debe ser por ese motivo que cada año en su exposición incluye alguna película infantil perfectamente hilada en su argumentación. En este caso utilizó la de Los Muppets, de reciente estreno y que aun está en cartelera en los cines. Unos muñecos de trapo que tuvieron un gran éxito hace 30 años y que ni pelean, ni vuelan, ni tienen poderes especiales, ni viven en una piña en el fondo del mar, entonces ¿cómo pueden volver a tener éxito para salvar su viejo teatro? (sin tener en cuenta que está Disney detrás).

Me motivó tanto todo lo que dijo, entiendo que porque mi situación requiere de una adaptación, que este fin de semana, puente para los niños de Andalucía, voy a ir con mis hijos al cine a ver la película.

Quizá nos hemos encontrado solos en esta lucha
y pensamos que ya nunca nada será igual para nosotros,
pero la verdad es que somos como todos
y la vida nos sorprende como quiere.
Para seguir adelante, sencillamente.... nos adaptamos.