No todos los días son buenos y no hay motivo por el que ocultarlo, más aun cuando lo has dado todo por mantener a tu familia unida. Esta semana en particular no ha resultado fácil, mis hijos no me lo han puesto fácil con diferentes gestos y comentarios relativos a nuestra separación. Además hoy es viernes y se van a pasar el fin de semana con su madre, eso hace que esté algo triste, pues ahora mismo ellos son lo más importante para mí y el principal motivo por el que salir adelante de este duro bache.
Esta mañana, ya cansados de toda la semana, les ha costado un poco levantarse, se han hecho los remolones y han protestado algo más de la cuenta: "no quiero levantarme", "no quiero vestirme", "no quiero ir al cole"... algo que combato con diálogo, algún juego, y actuando con cada uno por separado, pues si no pasa a convertirse en "no queremos..." y entonces ya tengo montado un motín.
No siempre se consigue con esas herramientas o no tienes la paciencia suficiente y tienes que acabar imponiéndote, riñéndoles. Cada uno reacciona de diferente forma, el mayor se cruza de brazos y pone cara de "estoy muy enfadado", el otro con rebeldía, "eres un papá muy malo", y la pequeña me dice "papá no quiero que te enfades conmigo" pero no hace lo que tiene que hacer, ante esto no te queda otra que respirar hondo y decirte ¡vamos, que puedes!.
Pero claro, hoy yo también estaba cansado de toda la semana y con el estado de ánimo un poco más bajo, lo que ha provocado que me sintiera un poco impotente ante esta situación, mi pequeña princesa ha debido notármelo porque se ha puesto a canturrear, mientras se terminaba de vestir:
Esta mañana, ya cansados de toda la semana, les ha costado un poco levantarse, se han hecho los remolones y han protestado algo más de la cuenta: "no quiero levantarme", "no quiero vestirme", "no quiero ir al cole"... algo que combato con diálogo, algún juego, y actuando con cada uno por separado, pues si no pasa a convertirse en "no queremos..." y entonces ya tengo montado un motín.
No siempre se consigue con esas herramientas o no tienes la paciencia suficiente y tienes que acabar imponiéndote, riñéndoles. Cada uno reacciona de diferente forma, el mayor se cruza de brazos y pone cara de "estoy muy enfadado", el otro con rebeldía, "eres un papá muy malo", y la pequeña me dice "papá no quiero que te enfades conmigo" pero no hace lo que tiene que hacer, ante esto no te queda otra que respirar hondo y decirte ¡vamos, que puedes!.
Si papá está triste
si papá está triste
le abrazamos
y le damos besitos
para que se ponga contento.
No he podido evitar que se me saltaran las lágrimas de emoción, la he cogido y le he dado un beso y un fuerte abrazo, hay que ver como esa persona tan pequeñita puede darse cuenta de las cosas y tener esas reacciones tan sorprendentes.
No es la carne y la sangre, sino el corazón,
lo que nos hace padres e hijos.
lo que nos hace padres e hijos.
Es una niña preciosa! Ánimo, no es posible tener siempre la palabra perfecta en el momento oportuno y con un tono de voz melodioso. Besos
ResponderEliminarGracias!!
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